Kiersten Ozhelevskiy

Kiersten Ozhelevskiy es la dueña de Sunkissed Pantry, una tienda de cero desperdicios en Santa Bárbara. Proviene de una larga línea de emprendedores y trabajadores. Ella dijo: “Mi abuelo comenzó su propio negocio cuando tenía 18 años, y mis padres comenzaron su propio negocio cuando yo era muy joven, así que crecí en un ambiente donde trabajar para uno mismo era visto como algo a lo que aspirar. Siempre estuve en las oficinas de mi abuelo y de mis padres, lo que me mostró todo el trabajo increíblemente arduo que implica administrar el día a día de un negocio, pero a su vez también pude ver todos los increíbles beneficios de lo que administrar tu propio negocio puede traerte a ti y a tu familia.”

Al igual que mucha de la clientela de WEV, Kiersten se enteró de WEV cuando alguien le habló de eso después de mencionar que estaba interesada en iniciar su propio negocio. Ella siguió el consejo y se inscribió en la clase Explora Emprendimiento de WEV para evaluar su preparación empresarial, luego creó un plan de negocios en el curso LivePlan y pasó al programa Thrive Business Advisory. “Hablo regularmente con Eric (su asesor de negocios) a través del programa de asesoramiento, pero aún mejor: mi negocio está justo debajo de la oficina de WEV, así que puedo ver a muchas de las personas que trabajan allí con regularidad… y trato de acercarme. y apoyar cualquier evento de WEV que pueda”, dijo Kiersten.

Debido a la naturaleza de su negocio, le gusta mantener las cosas ecológicas y locales. Se ha asociado con otras clientas de WEV, como Lizzy de Simple Wealth Art, Lauren de Local Bath Box y Geena de Wine Cult Club: “Me encanta mostrar y apoyar a otras mujeres en los negocios de cualquier manera que pueda, incluidas las colaboraciones y la venta de sus artículos en mi tienda o trabajando con ellas en un evento o taller”.

Ella está agradecida por el apoyo que ha recibido a través de WEV y sus donantes “Gracias por creer en nosotros, por ayudarnos a proveer para la comunidad y para las generaciones futuras. Ayudar a los pequeños negocios no solo tiene un impacto en la comunidad en este momento, sino que también ayuda a construir un futuro más brillante para muchas generaciones.”

El mayor éxito de Kiersten hasta ahora ha sido abrir su tienda y hacer realidad su idea de negocio, algo que se siente increíblemente afortunada de haber podido hacer.

Ella está emocionada por lo que sigue. “Tengo tantos planes para el futuro de mi negocio. Quiero poder brindarle a la comunidad muchos más productos ecológicos y ser una ventanilla única para todas las necesidades de cero desperdicio. También quiero involucrarme más con la comunidad tanto como pueda a través de la educación y el voluntariado. Quiero seguir difundiendo el conocimiento sobre cómo vivir un estilo de vida más consciente del medio ambiente y enseñar a las personas cómo pueden involucrarse en cosas como la limpieza de playas, el compostaje o los jardines comunitarios. ¡Haciendo correr la voz de que cada pequeña acción ecológica cuenta!”